Esterilidad, causas, tipos y tratamientos

La esterilidad es la incapacidad de concebir después de intentar durante al menos un año, sin el uso de métodos anticonceptivos.

Afecta tanto a hombres como a mujeres y puede ser causada por una variedad de factores.

Diferencia entre esterilidad e infertilidad

Esterilidad, causas, tipos y tratamientos
Esterilidad, causas, tipos y tratamientos

Es importante diferenciar entre esterilidad e infertilidad, ya que, aunque se usan a menudo de manera intercambiable, no significan lo mismo:

  • Esterilidad: Se refiere a la incapacidad total de concebir debido a problemas en el sistema reproductivo.
  • Infertilidad: Implica la dificultad para concebir o para llevar un embarazo a término, lo que puede incluir abortos espontáneos recurrentes o la dificultad para concebir después de un primer embarazo.

En este artículo nos centraremos en la esterilidad, que es la incapacidad de concebir en absoluto.

Causas de la esterilidad

La esterilidad puede deberse a múltiples factores, y puede afectar tanto a hombres como a mujeres. A continuación, exploramos las causas más comunes para ambos sexos.

Esterilidad en mujeres

En las mujeres, la esterilidad puede estar relacionada con problemas hormonales, físicos o factores externos. Algunas de las principales causas incluyen:

  • Problemas ovulatorios: Cuando los ovarios no liberan óvulos de manera regular o no liberan óvulos en absoluto, lo que se conoce como anovulación. Esto puede deberse a desequilibrios hormonales, síndrome de ovario poliquístico (SOP) o disfunciones tiroideas.
  • Bloqueo de las trompas de Falopio: Las trompas de Falopio son el lugar donde ocurre la fecundación entre el óvulo y el esperma. Si están bloqueadas debido a infecciones o cicatrices (generalmente por infecciones de transmisión sexual como clamidia o gonorrea), el embarazo no puede ocurrir.
  • Endometriosis: Es una condición en la que el tejido que normalmente recubre el interior del útero crece fuera de él. Esto puede afectar la fertilidad al interferir con la implantación del óvulo fecundado.
  • Edad avanzada: A medida que una mujer envejece, la cantidad y calidad de los óvulos disminuye. Las mujeres mayores de 35 años tienen más probabilidades de experimentar esterilidad debido a la disminución de la reserva ovárica.
  • Problemas uterinos: Anomalías en el útero, como fibromas o malformaciones, pueden dificultar la implantación del embrión o el desarrollo de un embarazo.

Esterilidad en hombres

En los hombres, la esterilidad suele estar relacionada con problemas en la producción, calidad o movilidad de los espermatozoides.

Algunas de las principales causas incluyen:

  • Producción anormal de esperma: Problemas como el recuento bajo de espermatozoides, la morfología anormal o los espermatozoides inmóviles pueden afectar la fertilidad masculina. Esto puede ser resultado de factores genéticos, varicocele (inflamación de las venas dentro del escroto) o infecciones.
  • Problemas hormonales: Desequilibrios en las hormonas que regulan la producción de esperma, como la testosterona, pueden interferir en la fertilidad.
  • Problemas estructurales: Trastornos como la obstrucción de los conductos que transportan el esperma (conductos deferentes) pueden impedir la llegada del esperma al semen.
  • Estilo de vida y factores ambientales: El consumo excesivo de alcohol, tabaco, drogas o exposición a productos químicos tóxicos puede afectar la calidad del esperma. Además, la obesidad y el estrés pueden contribuir a problemas de fertilidad.

Tipos de esterilidad

La esterilidad se clasifica en dos tipos principales:

  • Esterilidad primaria: Es cuando una pareja nunca ha podido concebir después de un año de intentos regulares. Se considera la forma más común de esterilidad.
  • Esterilidad secundaria: Ocurre cuando una pareja ha logrado concebir en el pasado, pero no puede hacerlo nuevamente. Las causas de la esterilidad secundaria pueden ser similares a las de la primaria, pero también pueden incluir cambios en la salud o en la anatomía después de un primer embarazo.

Diagnóstico de la esterilidad

El diagnóstico de la esterilidad implica varias pruebas y evaluaciones para determinar la causa subyacente. Algunas de las pruebas más comunes son:

  • Análisis de sangre: En las mujeres, se realizan para evaluar los niveles hormonales que controlan la ovulación y el ciclo menstrual. En los hombres, se utilizan para medir los niveles de testosterona y otras hormonas clave en la producción de esperma.
  • Ecografía pélvica: Utilizada para evaluar el estado de los ovarios, útero y trompas de Falopio. Permite detectar posibles anomalías como quistes, fibromas o bloqueos.
  • Histerosalpingografía: Es una radiografía de las trompas de Falopio para verificar si están bloqueadas.
  • Análisis del semen: En los hombres, se evalúa la cantidad, la calidad y la movilidad de los espermatozoides mediante una muestra de semen.

Tratamientos para la esterilidad

Existen diversos tratamientos para la esterilidad, dependiendo de la causa subyacente. Algunos de los tratamientos más comunes incluyen:

Tratamientos para mujeres

  • Estimulación ovárica: Se utilizan medicamentos para inducir la ovulación en mujeres que no ovulan regularmente. Los fármacos más comunes incluyen clomifeno y gonadotropinas, que estimulan los ovarios para liberar óvulos.
  • Inseminación intrauterina (IIU): También conocida como inseminación artificial, es un procedimiento en el que se introduce esperma directamente en el útero durante el periodo de ovulación, aumentando las posibilidades de fecundación.
  • Cirugía: Si las trompas de Falopio están bloqueadas o si hay endometriosis o fibromas uterinos, puede ser necesaria una cirugía para corregir estas afecciones.

Tratamientos para hombres

  • Tratamiento hormonal: Si la esterilidad se debe a desequilibrios hormonales, se pueden recetar hormonas para regular la producción de esperma.
  • Intervenciones quirúrgicas: En caso de obstrucciones o varicocele, una cirugía puede ayudar a restaurar la función reproductiva.
  • Técnicas de reproducción asistida: Cuando los tratamientos convencionales no funcionan, se puede optar por técnicas como la fertilización in vitro (FIV), donde los espermatozoides y los óvulos se fertilizan en un laboratorio y luego se implantan en el útero.

Técnicas de reproducción asistida

Las técnicas de reproducción asistida ofrecen opciones para las parejas que no pueden concebir de manera natural. Los métodos más comunes son:

  • Fertilización in vitro (FIV): Consiste en fecundar un óvulo con esperma fuera del cuerpo y luego transferir el embrión al útero.
  • Inyección intracitoplasmática de esperma (ICSI): Se utiliza cuando los espermatozoides tienen dificultades para penetrar el óvulo. Un solo espermatozoide es inyectado directamente en el óvulo para facilitar la fecundación.
  • Donación de óvulos o esperma: En casos donde la esterilidad se debe a la mala calidad de los óvulos o el esperma, se pueden utilizar donantes para lograr un embarazo.

Prevención y consejos para mejorar la fertilidad

Algunos cambios en el estilo de vida pueden mejorar la fertilidad:

  • Mantén un peso saludable: Tanto el bajo peso como la obesidad pueden afectar la fertilidad.
  • Evita el tabaco y el alcohol: Estos pueden reducir las probabilidades de concebir, tanto en hombres como en mujeres.
  • Controla el estrés: La ansiedad y el estrés pueden afectar el sistema reproductivo, por lo que es importante gestionar las emociones.

La esterilidad puede ser un desafío emocional, pero existen muchas opciones de tratamiento disponibles. Consultar a un especialista en fertilidad es el primer paso para identificar la causa y encontrar la mejor solución para cada caso.

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