El periodo de 35 a 40 semanas de embarazo es la etapa final del gestación, en la cual el bebé se prepara para nacer.
Durante estas semanas, ocurren importantes cambios tanto en el feto como en la madre.
Tabla de contenido
Desarrollo del bebé entre las semanas 35 y 40
Durante estas semanas, el bebé continúa madurando y adquiriendo peso.
1. Tamaño y peso
Al finalizar la semana 40, el bebé puede medir entre 48 y 53 cm y pesar entre 2,500 y 4,000 gramos. Cada bebé es diferente, pero este rango es común en los recién nacidos a término.
2. Desarrollo de los órganos
- Pulmones: Los pulmones están casi completamente desarrollados, lo que les permitirá respirar aire al nacer. La producción de surfactante, una sustancia que ayuda a mantener los alvéolos abiertos, aumenta considerablemente.
- Sistema digestivo: El sistema digestivo del bebé se prepara para procesar leche, y los intestinos se llenan de meconio, una sustancia que será expulsada en el primer pañal.
- Cerebro: El cerebro continúa desarrollándose, formando nuevas conexiones neuronales, lo que contribuirá a las habilidades cognitivas y motoras.
3. Movimientos del bebé
Los movimientos pueden disminuir a medida que el espacio en el útero se vuelve más limitado. Sin embargo, es normal sentir movimientos más fuertes o cambios de posición.
El bebé suele colocarse en la posición de cabeza hacia abajo, preparándose para el parto.
Cambios en el cuerpo de la madre
A medida que el embarazo avanza hacia su culminación, la madre experimenta diversos cambios físicos y emocionales.
1. Aumento de peso
El aumento total de peso puede ser de entre 11 a 16 kg al final del embarazo. Este incremento es esencial para el desarrollo del bebé y para el suministro de energía durante el parto.
2. Crecimiento del abdomen
El abdomen alcanza su mayor tamaño, lo que puede causar incomodidad y dificultad para moverse. Algunas mujeres pueden experimentar dolor en la parte baja de la espalda debido al peso adicional.
3. Síntomas comunes
Los síntomas que pueden presentarse incluyen:
- Contracciones de Braxton Hicks: Estas contracciones son preparatorias y pueden ser irregulares, pero no son un signo de trabajo de parto inminente.
- Fatiga: La necesidad de descanso es mayor a medida que el cuerpo se prepara para el parto.
- Acidez estomacal y problemas digestivos: El crecimiento del útero puede presionar el estómago, causando malestar.
4. Cambios emocionales
Es normal experimentar una mezcla de emociones, que van desde la alegría hasta la ansiedad por el parto y la llegada del bebé. La preparación mental y emocional es fundamental en esta etapa.
5. Preparación para el parto
La madre debe estar lista para el parto, lo que incluye hacer una lista de lo que llevará al hospital y asegurarse de tener todo listo en casa para la llegada del bebé.
Cuidados recomendados entre las semanas 35 y 40
Para asegurar un final de embarazo saludable, es crucial que la madre cuide su bienestar físico y emocional.
1. Alimentación equilibrada
Mantener una dieta rica en nutrientes es esencial. Incluir alimentos ricos en hierro, calcio y fibra ayuda a mantener la energía y el bienestar.
2. Hidratación
Beber suficiente agua es clave para evitar la deshidratación y la retención de líquidos.
3. Ejercicio moderado
Actividades ligeras, como caminar o practicar yoga para embarazadas, pueden ayudar a mantener la salud y facilitar el parto. Consulta siempre con el médico antes de realizar ejercicios.
4. Descanso adecuado
Priorizar el descanso es fundamental. Descansar y dormir en posiciones cómodas, como de lado, puede mejorar el bienestar general.
5. Visitas prenatales
Continuar con las visitas prenatales es crucial. Durante estas semanas, el médico evaluará la posición del bebé y la preparación del cuerpo para el parto.
Signos de alarma
Es vital estar atenta a cualquier signo de alarma, que puede incluir:
- Sangrado vaginal.
- Dolor abdominal intenso.
- Contracciones regulares.
- Fuga de líquido amniótico.
- Fiebre alta.
Si alguno de estos síntomas se presenta, es esencial buscar atención médica de inmediato.
Entre las semanas 35 y 40 de embarazo, el bebé se prepara para su llegada al mundo, mientras que la madre enfrenta una serie de cambios físicos y emocionales.
Mantener una dieta equilibrada, realizar ejercicio moderado y asistir a las visitas prenatales son fundamentales para un final de embarazo saludable.
Cada día trae consigo nuevas emociones y expectativas, y la llegada del bebé está cada vez más cerca.