La PRK, o Queratectomía Fotorefractiva, es un procedimiento quirúrgico utilizado para corregir problemas de visión como la miopía, hipermetropía y astigmatismo.
Aunque menos conocido que el LASIK, la PRK es una opción eficaz y segura para muchos pacientes.
Tabla de contenido
¿Qué es la PRK?
La PRK es un tipo de cirugía refractiva que utiliza un láser excimer para remodelar la córnea, que es la parte frontal del ojo.
A diferencia del LASIK, que crea un colgajo en la córnea, en la PRK se elimina la capa más externa de la córnea, llamada epitelio, para acceder a la superficie subyacente y realizar la corrección.
¿Cómo funciona la PRK?
El procedimiento PRK se realiza en varios pasos:
- Anestesia: Se aplican gotas anestésicas en el ojo para asegurar que el paciente no sienta dolor durante el procedimiento.
- Remoción del epitelio: Se elimina la capa de células epiteliales de la córnea utilizando un láser o una solución química.
- Remodelación corneal: A continuación, se utiliza un láser excimer para esculpir la córnea. El láser elimina pequeñas cantidades de tejido corneal para cambiar su forma y corregir el error refractivo.
- Protección del ojo: Después de la cirugía, se coloca un lente de contacto terapéutico para proteger el ojo mientras el epitelio comienza a sanar.
¿Quiénes son candidatos para PRK?
No todas las personas son candidatas para la PRK. Los candidatos ideales deben cumplir con ciertos criterios:
- Edad: Deben tener al menos 18 años, ya que la visión puede seguir cambiando en los adolescentes.
- Estabilidad visual: Es fundamental que la graduación de la visión se mantenga estable durante al menos un año.
- Salud ocular: No deben tener enfermedades oculares como cataratas o infecciones oculares.
- Condiciones médicas: Algunas condiciones de salud, como enfermedades autoinmunes, pueden afectar la elegibilidad.
- Espesor corneal: La cantidad de tejido corneal disponible debe ser suficiente para realizar la corrección.
Beneficios de la PRK
La PRK ofrece varios beneficios, entre ellos:
- Apropiada para pacientes con córneas delgadas: A diferencia del LASIK, la PRK es adecuada para personas con córneas más delgadas, ya que no se crea un colgajo.
- Resultados duraderos: Muchos pacientes experimentan una mejora permanente en su visión.
- Menos riesgo de complicaciones: Al no haber colgajo corneal, se reducen ciertos riesgos asociados con el LASIK, como el desplazamiento del colgajo.
- Recuperación completa: Aunque la recuperación es más lenta que en el LASIK, la mayoría de los pacientes logran una visión clara en unas pocas semanas.
Riesgos y efectos secundarios
Aunque la PRK es generalmente segura, como cualquier procedimiento quirúrgico, conlleva ciertos riesgos.
Algunos de los efectos secundarios más comunes incluyen:
- Dolor o incomodidad: Puede haber molestias durante los primeros días después de la cirugía.
- Visión borrosa temporal: Muchos pacientes experimentan visión borrosa mientras el epitelio sana, lo cual es normal.
- Halos y deslumbramiento: Algunos pacientes pueden notar halos alrededor de las luces, especialmente durante la noche.
- Infección: Existe un pequeño riesgo de infección postoperatoria, aunque es raro.
Proceso de recuperación
La recuperación tras la PRK es diferente a la del LASIK. Aquí hay algunos aspectos clave:
- Después del procedimiento: Es normal experimentar dolor o incomodidad durante los primeros días. Se pueden prescribir analgésicos para aliviar cualquier malestar.
- Uso de gotas para los ojos: Se recomiendan gotas antibióticas y antiinflamatorias para prevenir infecciones y reducir la inflamación.
- Limitaciones de actividad: Se sugiere evitar actividades extenuantes y nadar durante al menos una semana después de la cirugía.
- Citas de seguimiento: Es esencial asistir a las citas de seguimiento para monitorear la recuperación y asegurarse de que la visión esté mejorando adecuadamente.
La PRK es una alternativa efectiva al LASIK para corregir problemas de visión.
A pesar de su enfoque diferente y un tiempo de recuperación más prolongado, muchos pacientes disfrutan de una visión clara y duradera.
Si estás considerando la PRK, es fundamental consultar a un profesional de la salud ocular para evaluar tu situación y determinar si eres un candidato adecuado.
Con la información adecuada, puedes tomar decisiones informadas sobre tu salud visual.
